Por un lado, disponemos de herramientas centradas en la identificación, encargadas de verificar la identidad del usuario. Es posible escoger entre distintos métodos, como número de identificación personal, tarjeta de proximidad o tarjeta inteligente (con amplia compatibilidad con algunas de las más utilizadas en entornos empresariales).
Por su parte, la herramienta de autorización nos permite controlar el acceso por usuario a las funciones de los distintos dispositivos. Así, podremos restringir usuarios en una impresora determinada (por ejemplo, una que tengamos configurada para imprimir en color) o limitar el acceso a copias o funciones de envío digital a ciertos empleados.
Por último, también es posible disponer de un registro de actividades para conocer de un vistazo todo lo relacionado con el uso de una impresora en nuestra empresa. Sin ir más lejos, tendremos la oportunidad de pedir a los usuarios que justifiquen sus actividades de impresión, para cumplir con las políticas de nuestra empresa y evitar abusos.
Con toda la información obtenida, es posible controlar al máximo los costes de impresión y al mismo tiempo evitar problemas relacionados con la seguridad para imprimir. Toda ayuda es poca al respecto.
Espero les sirva, hasta una próxima oportunidad.
Dios los bendiga.
Creado por: Maicol Muñoz
correo: maicolgmid@hotmail.com
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